Comité Ejecutivo del PP, esta tarde

María José Sáenz de Buruaga seguirá siendo presidenta del Partido Popular de Cantabria pese a la desautorización que ha supuesto que, contra su criterio y el del partido, la candidata a las elecciones autonómicas sea ella y no la diputada autonómica y atleta Ruth Beitia, miembro de la dirección nacional del partido desde que llegó Pablo Casado y opuesta a la actual dirección en Cantabria al provenir de las filas del expresidente Ignacio Diego, a quien se mantuvo leal en el último Congreso.

Es una decisión que ha avanzado al término de un Comité Ejecutivo convocado de urgencia tras los dos días “más dolorosos” que ha vivido en político, y en una reunión en la que se han producido tres abstenciones sobre su continuidad en el partido.

En declaraciones a los medios, Sáenz de Buruaga ha ligado su decisión a las peticiones tanto de los militantes del PP cántabro como a una petición que le ha trasladado el propio Pablo Casado y que implicaría la garantía de “plena autonomía” en sus competencias como presidenta, lo que incluye la elaboración de las listas al Parlamento que encabezará Ruth Beitia. Se inaugura así una etapa de bicefalia que o bien las condena a ambas a entenderse o podría generar más de una tensión.

“Lo más fácil para mí hubiera sido apartarme de la presidencia del partido”, ha expresado, asegurando además que “ayer a estas horas ya me había ido” y “la decisión –de dimitir—estaba tomada”, pese a que por la mañana el secretario general estatal, Teodoro García, ya daba por segura su continuidad.

Pero lo que le ha sucedido,  ha relatado, es que “mi partido me ha pedido que no lo haga”. Han sido “cientos de afiliados durante todo el día por todas las vías posibles”, pero también cargos y, ha añadido, en esta última reunión el Comité Ejecutivo del PP cántabro “por mayoría abrumadora”. «no voy a dejar tirada a mi gente», remarcaba.

LA REUNIÓN

Buruaga ha sido recibida entre aplausos por los integrantes del Comité Ejecutivo Regional, ha abierto la reunión con un breve discurso y ha dejado intervenir a todos para cerrar con una decisión «colegiada» la crisis por la imposición de la dirección nacional.

La candidata del PP a las próximas elecciones autonómicas en Cantabria, Ruth Beitia, no ha asistido a la reunión del Comité Ejecutivo Regional, del que es miembro nato desde el mes de septiembre cuando entró a formar parte de la dirección nacional que preside Pablo Casado.

El partido ha justificado su ausencia por una operación a la que se ha sometido este martes su padre, al que está acompañando en el hospital.

También se han manifestado en contra varios miembros de su dirección, como el responsable de Garantías, Javier Noriega, que consideran la decisión de Génova una imposición que comparan con «un golpe de Estado», al tiempo que destacan que supone una reparación de facto de los perdedores de aquel congreso que abrió la división en el partido.