La gestora de Podemos ha sumado la suspensión de militancia al diputado Alberto Bolado, en una medida que se suma a la ya anunciada suspensión de José Ramón Blanco (anunciada en el mismo día que la de la otra parlamentaria, Verónica Ordóñez, como medida “salomónica”, si bien la gestora se la restituyó en la que fue una de sus primeras decisiones).

Alberto Bolado, en la rueda de prensa en la que anunció la destitución de Ordóñez como portavoz

Ninguno de los tres forma parte ya del grupo parlamentario: Ordóñez, enfrentada con los otros dos, y destituida por los otros dos como portavoz, se marchó al grupo de no adscritos, lo que tuvo como consecuencia la desaparición del grupo parlamentario al no ser suficientes miembros, de forma que Blanco y Bolado pasaron al grupo mixto.

Esta medida se difunde horas después de la entrevista de José Ramón Blanco en EL FARADIO DE LA MAÑANA de ARCO FM (103.2 FM), en la que ha negado las acusaciones de acoso que se han realizado contra él (entre ellas la de la propia Ordóñez) y ha enmarcado en un contexto de sentimiento de “traición” los insultos que dirigió a otra de las denunciantes, la responsable de prensa.

La gestora sanciona a ambos por “infracciones graves y muy graves” y en el caso de Blanco añade que “no consta en ningún acta” la suspensión previa.

La gestora que sustituye por decisión de Podemos estatal a Rosana Alonso al frente de la dirección del partido asegura que Blanco se ha situado “fuera del partido que le presentó al Parlamento” y enumera las infracciones que le achacan, que incluyen el “mentir públicamente diciendo que había pedido perdón a sus compañeras”, el haber presentado una dimisión sobre la que luego se retractó o el haber desarrollado negociaciones de los presupuestos autonómicos pese a estar de baja médica, según reseña la gestora.

Son actitudes que la gestora, compuesta por miembros cercanos a Verónica Ordóñez, considera “una falta de respeto gravísima a la ciudadanía”.

También incluyen entre los motivos las denuncias ante el Comité de Salud y Seguridad Laboral de Podemos -órgano ligado al partido—, pese a que no existe aún resolución definitiva. Ha sido después cuando las denuncias han llegado ya a la Justicia.

Respecto a Alberto Bolado, también justifican esta medida en el haberse situado “fuera de Podemos”, así como el no haber donado a la formación la parte correspondiente de su nómina (estiman esos ingresos no donados en torno a los 33.902 euros).

La gestora defiende que esta decisión responde a la política de “tolerancia cero” a las actuaciones que supongan el incumplimiento del Código Ético y los Estatutos del partido. En la resolución llega a invocar la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Los expedientes han sido remitidos a la Comisión de Garantías de Podemos estatal, órgano que deberá instruirlos y resolverlos.